8 de diciembre de 2011

Piérdete en mi cuerpo y apréndete cada una de sus arrugas, de sus cicatrices, de mis lunares. Esfuerzate en conocerme. Siempre sorprendo. Que mi juventud engaña y el tiempo siempre deja marcas por mucho que me empeñe en taparlas.

23 años no son solo 23 felices cumpleaños, son 276 velas las que he soplado a lo largo de mi vida. Son mas de 8000 amaneceres erosionando , impactando sobre mi piel y mas de 8000 noches que he pasado sola. Son millones de respiraciones –y solo algunas de ellas entrecortadas-, son millones y millones de latidos perfectamente sincronizados que me recuerdan mas de una vez por segundo que sigo viva.


Son casi 300 meses diferentes y mas de 90 cambios de estación, casi 50 cambios horarios. ¡¡Ojala yo misma supiese cuantos han sido mis cambios de humor!! Han sido cientos de personas, igual miles de ellas –imposible recordar-, a las que he conocido, los cafés compartidos. Incontables la cantidad de sonrisas que he podido regalar en esta pequeña-gran andadura. Espero que se cuenten por trillones mis sonoras carcajadas y que pronto, de el salto a los cuatrillones.

Decenas de cigarrillos los que he consumido por pura ansiedad y centenares de ellos en la mejor compañía posible según el momento. Docenas de personas a los que he considerado amigos y apenas una reducida decena que lo es de verdad. Cientos de paginas escritas en ritmo sinusal y solo algunas de ellas en pura arritmia supraventricular.

Han sido litros los que he llorado. Imposible cuantificar las veces que MI agua salada ha resbalado por mis mejillas. Millones de veces en las que mi piel se ha erizado, y solo unas cuantas en las que he dejado de sentir como mi ventrículo izquierdo bombeaba.



Miles de tardes-mañanas-mediodías al sol del Norte. Y unas pocas –pero valiosas- x20 noches las que he pasado mirando las estrellas. Quizás se cuenten por docenas la cantidad de deseos que he pedido a las estrellas en las Lagrimas de San Lorenzo, y con los dedos de la mano, los que se han cumplido.

¡¡Lo importante no son los logros, sino las veces que lo intentas!! Solo una vez es la que me he enamorado y muchos los intentos que se quedaron en el tintero. Billones de pestañeos y unas pocas decenas de miradas caídas –seguimos en buenas proporciones-. Me gusta pensar que son menos de 100 veces las que me he quedado sin palabras y millones las conversaciones que han merecido la pena.

La vida es mas que números, pero no tienes que olvidar que a pesar de mi juventud, es mucho lo ya vivido, lo ya aprehendido.